martes, 20 de mayo de 2014

El peregrino enamorado del campo

De pequeño me encantaba ir de excursión a la montaña. Disfrutaba mucho del campo y de la Naturaleza, para mí era como estar en el paraíso viendo árboles, caminando por el río, comiendo fruta y bebiendo agua o haciendo un picnic; y saborear buena comida en comañía de mis padres y a migos. Era algo mágico.
De repente me veo con unos cuantos años de más y yo sigo sintiendo lo mismo que cuando era niño, pero las cosas y sobretodo las costumbres han cambiado mucho y veo con cierto asombro que con el paso de los años hemos cambiado nuestros hábitos de vida. Ahora la gente pasa de esto y prefiere irse a los macrocentros comerciales y los ves y dan pena. Todo a tope y no cabe ni un alfiler. Allí ves a toda esa gente que se aglomera y se gasta un pastón en bares y locales de ocio de moda... Qué pena que haya cambiado todo. Yo, si os soy sincero, no voy a cambiar las viejas costumbres y seguiré aferrándome a lo auténtico, a lo sano y a lo más primitivo y "sagrado" que es la madre Naturaleza, y nunca cambiaré lo natural por lo artificial. Hagan ustedes una reflexión.
Javi y Gonzalo

2 comentarios:

  1. Todavía hay mucha gente a la que le gusta el campo y la naturaleza. Yo soy una de ellas, Javi.

    ResponderEliminar
  2. A mi también me gusta la Naturaleza.Y ES MUY SANO LO QUE PIENSA

    ResponderEliminar

La caja del jardín de mi casa

                                                                     Esta mañana estaba caminando por el jardín de mi casa y he visto una ca...